En un reciente trabajo crítico que escribió María Dávila a propósito de su proyecto investigador en arte, explicaba como lo textual no pretendía ser comentario o ensayo analítico, más bien inicio, rodeo, retorno, y punto de partida de nuevo, en un constante re-plantearse, este hacer, este ver, este estado de formas visuales y posibles interpretables. La escritura y las imágenes son mundos paralelos que habitan en nuestra mente con correspondencias y préstamos en ambas direcciones.
Estamos ahora en el lado de las palabras y con ellas haremos una aproximación al trabajo creativo en imágenes que nos propone María Dávila. Un trabajo que supone un importante salto adelante por renovar las estrategias dialécticas, entre una práctica de la pintura y el empleo de la imagen fotográfica como referente. Un trabajo muy meditado que arranca en 2011, a través de dibujos y pinturas, capaces de definir en sí mismos, un punto de partida. A partir de entonces, inicia una gran producción de pequeños cuadros, elaborados en series, de los que se desprenderá una decidida intención analítica, para profundizar y avanzar en este importante tema del arte contemporáneo.