Selección de los 45 dibujos a grafito realizados en un cuaderno de 13,5 x 13,5 cm durante el verano de 2013, a modo de diario gráfico. Este proyecto nace de un ejercicio por prestar atención a lo mínimo, a lo desapercibido, a la cualidad poética del objeto cotidiano, respondiendo a su vez a una transcripción minuciosa que traduce cualquier percepción –directa o reproducida– en imagen, creando una equivalencia entre distintos niveles de realidad. Con gran influencia del pensamiento literario de Cortázar o Perec, las imágenes se ven aquí impregnadas de la ironía, la mise en abyme o el juego de significados propios de una consciencia estructurada como un rompecabezas.